En los años cincuenta, dos hermanos, Abel y João Lacerda, fundan un inusual museo en una pequeña población del centro de Portugal.
Abel de Lacerda, apasionado por el arte, construye un edificio, conforme a los más modernos conceptos de la museología, para exponer una colección de objetos de arte constituida por más de 500 piezas de pintura, escultura, mobiliario, cerámica y tapices que abarcan desde la era romana hasta Picasso. João de Lacerda, apasionado por los automóviles, construye otro edificio adyacente al primero, diseñado para exponer 100 automóviles y motocicletas, siguiendo el principio básico de que todos los vehículos puedan entrar y salir fácilmente para su exposición y conservación. Tras la muerte prematura de Abel de Lacerda en 1957, se creó la Fundação Abel de Lacerda (Fundação Abel e João de Lacerda, en la actualidad) propietaria de los dos museos, tanto el de Arte como el de Automóviles, abiertos al público todo el año.
web: Museo de Caramulo