Charlie Clyde Ebbets, corredor de automóviles, cazador, pescador, actor, piloto, periodista, luchador y gran fotógrafo de cuya cámara salieron algunas de las instantáneas más célebres de la historia.
Chales Ebbets nació en Gagdsen, un pequeño pueblo de Alabama, en 1905. Su afición por la fotografía comenzó en él siendo todavía un niño y no dudo, con tan solo 8 años, en comprar su primera cámara en una tienda local, cargando el importe en la cuenta que su madre tenía allí abierta, acto valiente que le costó un buen tirón de orejas pero que valió la pena, ya que al final consiguió quedarse con la cámara.
Con quince años comenzó a trabajar junto a su padre en un periódico local publicando allí sus primeras fotografías. De alma inquieta y aventurera, viajó al sur de Florida donde hizo una incursión en el mundo del cine tanto delante como detrás de la cámara. Llegó incluso a protagonizar una serie de filmes donde encarnaba a un cazador y aventurero en Africa “Wally Renny”.
Dejó el cine, en el que no se acababa de encontrar a gusto y continuó trabajando como fotógrafo freelance para el Miami Daily News y para el boxeador Jack Dempsey. Muchos famosos que pasaban por Florida comenzaron a requerir a Ebbets para que les realizara algún que otro reportaje.
En 1927 fue una de las tres personas elegidas por la Essex Motor Company para hacer el Tamiami Trail, un complicado recorrido en automóvil desde Miami a Tampa, en virtud de su amplio conocimiento de la región y la vida silvestre y su habilidad con una cámara para documentar la aventura para los periódicos y la Compañía de Motor Essex quien patrocinó el viaje y el coche. Las fotos de su éxito se llevaron a los periódicos de todo el país.
Volvió tiempo después a Florida, su lugar predilecto y donde pasaría la mayor parte de su vida. Allí viajó por todo el estado y se convirtió en fotógrafo oficial del parque nacional Everglades, donde realizó un amplio trabajo sobre naturaleza y antropología, siendo el primer hombre blanco en contemplar las ceremonias y fiestas de los indios Seminolas. En 1935 fundó la Miami Press Photographer´s Association, cubriendo también ese mismo año el célebre huracán del Día del Trabajo, que devastó los Cayos de Florida. Estas fotos del huracán fueron publicadas en los diarios de todo el mundo.A comienzo de los años 30, ya era algo común ver sus fotografías publicadas en los grandes diarios del país y en 1932 fue contratado como director de fotografía en la construcción del Rockefeller Center, en Manhattan, donde tomaría su foto más conocida y famoso, la mítica “Lunchtime atop a Skycraper”.
Explorando los rincones desconocidos del parque Everglades sufrió un accidente que le acarreó una lesión en la espalda. Comenzaba la Segunda Guerra Mundial y, pese a ser piloto titulado, su lesión le libró de estar en la primera línea del frente. No obstante, durante toda la guerra sirvió para los servicios especiales de la fuerza aérea, documentando todas las fases de desarrollo y capacitación del personal en la base de Florida. También viajó a América del Sur, donde supervisó la formación de los pilotos estadounidenses y británicos en las bases de Brasil.
Finalizada la guerra, volvió a su placentera vida en Miami, como fotógrafo oficial de la ciudad y donde ampliaría su enorme colección de vida salvaje de los Everglades.
Sus fotografías aparecieron en la Miami Daily News, The New York Times, National Geographic, Al aire libre sin límite, Campo & Stream, Popular Náutica, U. S. Cámara, Outdoor Life, Mira Magazine, Macworld, entre otras…
En 1978, a los setenta y dos años, un cáncer acabó con su vida, pero no con su enorme trabajo que perdurará como recuerdo de este peculiar personaje y de su modo de ver la vida, siempre a través de un objetivo.